
Carlos Castro Olivas, quien fuera acusado y procesado por la compra y distribución de los colchones podridos que fueron entregados a las familias damnificadas por la Depresión Tropical 19-E, registrada en septiembre de 2019, fue absuelto de todos los cargos por el Juez Penal.
Este martes, Castro Olivas fue absuelto de los delitos de peculado y negociaciones ilícitas por el juez Guadalupe Chávez, de la sede de Justicia Penal Acusatoria y Oral Centro, una vez que se determinó que el acusado no pudo acreditarse que éste fuera servidor público de Gobierno del Estado.
Durante el juicio que tuvo una duración de 1 años y 3 meses, la Fiscalía General del Estado tampoco pudo acreditar que se dispuso de recursos de la Secretaría de Desarrollo Social, ni se acreditaron actos jurídicos de compra, tampoco de algún hecho indebido por abuso de autoridad.
Así, el llamado “Colchongate” quedó impune totalmente y no hay ninguna persona detenida ni servidor público en la cárcel, y luego de que se llevó a cabo todo el procedimiento, ningún delito se pudo acreditar, ignorándose si haya sido una débil acusación de manera dolosa o culposa.
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